¿FANTA DE UMAMI?
No he podido resistirme a dejar volar mi imaginación filosófica y aceptar el reto: "Esto va mucho más allá del sabor... Buscábamos la verdad" dicen en el anuncio de Fanta. Acepto el reto.
A día de hoy no parece haberse descubierto el misterio del sabor: no sé a qué sabe la nueva Fanta. Sería una verdadera sorpresa que tuviera sabor "umami" 😵
Para los que no sigáis la actualidad científica/cultural quizá os suene a broma, pero resulta que no, que es otro sabor. Tradicionalmente se ha hablado de cuatro sabores y efectivamente tenemos en la lengua cuatro tipos de papilas gustativas que los producen: el sabor salado, ácido, amargo y dulce. No obstante, a principios del siglo XX se descubrió un quinto sabor y sus correspondientes papilas gustativas, denominado umami, aunque solo recientemente ha empezado a ser popular, posiblemente por la dificultad de su discernimiento de los otros cuatro.
La pregunta es inmediata: ¿A Qué sabe umami?. La respuesta que esperáis es "a sabroso" y es el que tiene el tostado de la carne a la plancha aunque también se puede encontrar en el jamón, el queso, el tomate o el atún entre otros alimentos. Pero es bastante enigmático...
Dudo mucho que esta Fanta sepa a Umami. Ahora bien, esto me ha hecho pensar lo siguiente. Si es un sabor completamente nuevo ¿Cómo puedo saber a qué sabe? Que efectivamente eso es un problema aparece en el spot con gente en los supermercados oliendo productos, frutas en particular, ya que tenemos que compararlo con algún sabor que ya conocemos. Incluso en uno de los cartelitos de inicio, junto a posibles sabores: "a piña", "a papaya", a "algo azul" otro cartelito dice "no sé a qué sabe, pero me encanta".
En "Matrix" la famosa peli ya clásica de ciencia ficción hay un escena en la que se plantea un problema muy cercano sino igual. Para los que no la hayáis visto, Matrix es el mundo virtual que unas máquinas han recreado para engañar a los seres humanos y que piensen que están en el mundo real. En esta escena los rebeldes, que están ahora fuera de Matrix, pero que nunca han probado un alimento llamado "trigo rico" tienen la siguiente conversación. (Pinchad aquí para verlo porque explicarlo sería mucho más complicado). Si habéis seguido la secuencia, la conclusión es que si desde que naciéramos saboreáramos el pollo de forma diferente a los demás, jamás nos daríamos cuenta de que el pollo me sabe de forma diferente a los demás ¿No? ¿O quizá sí nos daríamos cuenta? Si leéis cómo se descubrió el daltonismo quizá entendáis a qué me refiero. Y podríamos tensar más la cuerda: ¿El sabor dulce de otra persona sabe como el mío? ¿Tendrá esto que ver con que a unas personas les guste más el dulce y a otros el salado o incluso el amargo? ¿Y qué pasa con el resto de los sentidos...? La respuesta neurobiológica probable será que las mismas sustancias producen las mismas respuestas físico-químicas en nuestro organismo pues somos parecidos. Eso es, parecidos... solamente. Por tanto, creo que la pregunta persiste. Esta cuestión tendría solución si pudiéramos convertirnos en otra persona, lo cual parece bastante improbable e incluso inimaginable. Nada más y nada menos que nos estamos enredando con el problema de la subjetividad y la objetividad...que no es precisamente simple divulgación filosófica.
Esta Fanta sabrá a alguna fruta o combinaciones de frutas, el misterio por tanto será fácil de resolver a diferencia del nuestro ¿No?
Comentarios
Publicar un comentario