¿Eliges lo que te proporciona placer?



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    Acerca de los grandes temas de la filosofía, inagotable, y ahora mismo presente en cada dimensión de lo humano: la libertad.
Si me dejo llevar, este post se convierte en un tocho; perdón, aún en más tocho 😁 Así que me voy a limitar a una de las concepciones más radicales, en mi opinión, de la libertad. Se trata de la respuesta a esta pregunta: ¿eliges lo que te gusta? Si, ya sé, ¿Qué tiene que ver lo que te gusta con la libertad?  ¿Y qué tiene que ver la cerveza Águila con la libertad? 
    Cuando le preguntas a un adolescente por la esencia de la libertad (y a otros que ya no lo son) la respuesta inmediata, por evidente, suele ser: ¡Hacer lo que me da la gana! Está descubriendo su "mismidad", se  rebela contra las imposiciones de otros, manifestadas fundamentalmente en la familia o en general en las normas y costumbres sociales. Su cuerpo está viviendo una revolución tanto física como psíquica provocándole una alteración hormonal le convierte en un volcán de deseos y pasiones que exigen satisfacción inmediata; no hay freno, no es momento para "filtros". Es la naturaleza desatada.
    Para los que ya hemos olvidado esa época de nuestra vida, podemos empatizar con ellos al experimentar un estado biológico de necesidad pura y dura. Amante de la cerveza (o me vale cualquier refresco; ya hemos comentado aquí mismo algo parecido) acabas de hacer deporte en verano y lo único en lo que puedes pensar es en una jarra de cerveza helada, con su espumita...😋 ¿A quién se le ocurre pensar en la libertad en un momento como ese? ¡Eso es la libertad! Beberte esa cerveza aunque te duela según baja helada por tu gaznate. Es es tu deseo, es lo que quieres más en el mundo. En este spot de la cerveza "El Águila" algo de eso hay.
Voy a llamar a su protagonista, el chico "águila", Zaratustra. La razón es que me ha recordado al personaje de una obra fundamental de Nietzsche que defiende valores muy similares a los de esta cerveza: libertad y aventura. Esa figura humana, en lo alto de una montaña, representa a dicho animal, el águila, que domina toda la naturaleza desde lo alto, lo cual es más claro cuando finaliza el spot y el protagonista abre los brazos cual alas. Por cierto, que también es un animal muy simbólico para Nietzsche, al igual que la montaña; pero no vamos a seguir por aquí.
  En la rápida sucesión de imágenes que se producen cuando la botella es agitada, el líquido en movimiento que contiene se alterna con diferentes elementos de la naturaleza moviéndose en su estado más salvaje y extremo, frío, calor, volcán, vegetación,  agua, olas, viento... por supuesto un águila, (cada uno de ellos con su sonido sugerente correspondiente) para terminar de nuevo con el líquido cerveza y vuelta a la realidad.  Sí, vuelta a la realidad, pues se supone que con dicha cerveza te sumerges, nunca mejor dicho, y experimentas lo más profundo de la naturaleza, turbia, libre, salvaje, sin filtros como reza la etiqueta
De alguna forma poco clara hay una conexión entre la ausencia de filtros y la libertad. Si lo racionalizamos en relación con la conducta humana es muy claro. Filtrar el comportamiento es reflexionar,  fenómeno absolutamente extraño a la naturaleza salvaje desde los románticos al menos. 
Filósofos como Nietzsche, al que ya hemos citado, o incluso el cinismo de Diógenes "el perro" que tan de actualidad está gracias a Eduardo Infante, comparten elementos comunes con esta forma de entender la libertad, o incluso Robe (Extremoduro) en este crítico tema con la filosofía. 
Indudablemente esta parece una forma extrema de libertad. ¿Si?. Bueno, quizá es que no conocéis a Kant, un alemán menudo. Aviso, texto "tocho".

"De donde resulta que la libertad, aunque no es una propiedad de la voluntad, según leyes naturales, no por eso carece de ley, sino que ha de ser más bien una causalidad, según leyes inmutables, si bien de particular especie; de otro modo, una voluntad libre sería un absurdo. La necesidad natural era una heteronomía de las causas eficientes; pues todo efecto no era posible sino según la ley de que alguna otra cosa determine a la causalidad la causa eficiente. ¿Qué puede ser, pues, la libertad de la voluntad sino autonomía, esto es, propiedad de la voluntad de ser una ley para sí misma?"
(Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Kant). 

O dicho de forma sencilla, si sigues tus deseos realmente no estás siendo libre, porque no estás eligiendo qué es lo que te gusta. Más incordiante. Satisfaces tus deseos porque eso es lo que te proporciona placer, pero ¿has elegido tú qué te gusta desear? ¿Eliges tú que te guste lo que te gusta? Advertencia: No es lo mismo desear que querer.😶  
Difícilmente se puede entender la libertad de una forma más radical, aunque por supuesto Nietzsche y el romanticismo son bastante más atractivos. Y no deja de ser una opción legítima rendirse a ellos. El resto de Kant nos lleva por caminos que son más cuestionables, pero solo esta duda merece la pena. Como dice Robe, "mierda de filosofía".
Estupendo spot. Muy logrado estéticamente y que hace muy difícil resistirse a tomar una de estas "águilas" y sentirse como ellas, sobre todo ahora que debería empezar a apretar el calor...

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